Fuente: c3po: http://www.c3po.es/artprensa_309

Proyecto “Dotación de Acreditación Electrónica para Agentes de la Policía Local de los Municipios Andaluces.”

El “modus operandi” en Andalucía antes de la implantación de este sistema y que es el mismo que actualmente opera en el resto del País, era el siguiente:

Los agentes municipales, una vez finalizado el servicio, cumplimentan los diferentes atestados: infracciones de tráfico graves o muy graves, controles de alcoholemia, contra la salud pública, tráfico de drogas, reyertas, maltrato contra la mujer, robos, etc. En función del atestado se generan diferentes actuaciones. Las que solo contemplan sanción económica, se envían a través de una aplicación del propio Ayuntamiento al correspondiente departamento municipal encargado de la gestión del cobro. Cuando la acción constituye presunción de delito, estos atestados se generan en papel, se firman con bolígrafo y se entregan diariamente en el Juzgado de Guardia. Esta labor de “mensajería” la realizan dos agentes municipales con un vehículo de la comisaría a la que pertenecen. Una vez en la secretaría otro funcionario los registra y luego los distribuye por turno a cada Juzgado. Cuando por fin llega al Juzgado que se encargará de esa causa, otro funcionario vuelve a implementar el atestado ya dentro de la aplicación que disponen de gestión procesal. En el mejor de los casos escribe los datos principales del acusado y escanea el atestado, en otros vuelve a escribirlo entero.

Como el atestado se firmaba de modo manuscrito, en múltiples ocasiones, el abogado del acusado, a modo de dilación (sobre todo en los controles de alcoholemia) piden la autentificación de la firma, por lo que el agente está obligado a personarse en el acto del Juicio, exclusivamente a ratificar que su firma es la que aparece en el atestado y que tiene potestad para denunciar al demandado.

Según datos medios medidos en toda Andalucía, la pérdida de tiempo dedicado a estos menesteres se cifra en un 15% de la jornada laboral. Tiempo no dedicado a sus principales funciones, así como el uso innecesario del parque móvil, gasto de papel, etc.

Actualmente en Andalucía, el proceso está totalmente integrado.

La del agente se realiza con una tarjeta Criptográfica de la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre (FNMT-RCM). Los certificados que porta la Policía Local Andaluza dentro de la tarjeta, vienen provistos de atributos, que especifican el grado del Agente y su municipio. Datos que precisa la gestión creada por la Consejería de Justicia para distribuir atestados y que estos tengan validez jurídica absoluta.

El agente se identifica en el sistema a través de su certificado electrónico, elige el tipo de actuación: judicial, instrucción, penal, o de violencia contra la mujer. A continuación, escribe el atestado y lo firma electrónicamente. El sistema, de modo automático asigna Juzgado y número de expediente.

La inversión media por Agente no llega a 20 €. La amortización es inmediata.

Este es sólo un ejemplo de cómo en muchas ocasiones gastar menos dinero va unido al término “EFICACIA”.