Estamos en esos días que son buenos para pensar y para cuidar el jardín. Y ambas cosas se pueden hacer simultáneamente.
Arreglando el olivo que estoy modelando desde hace años en casa, pensaba en porqué me gustaba tanto y estaba tan orgulloso y satisfecho de ese trabajo. Y ya véis que no es porque sea especialmente bonito. No tiene nada muy especial. Es cierto que el acaudalado vecino extranjero que tenemos contrata unos magníficos equipos de jardineria de vanguardia que deja unos árboles y setos espectaculares.
Pero creo que nos gustan más las cosas nuestras, las que sentimos como nuestras, las que hacemos, las que «cocinamos a fuego lento», las que tienen una historia detrás. Por cierto, el vecino cada vez viene menos y se rumorea que ha puesto la casa en venta.
Corren unos tiempos en los que todo debe ser inmediato y exprés, donde se mira poco hacia el largo plazo. La artesanía ha sucumbido a lo automático y a la producción rápida y en serie. Valoramos especialmente el resultado, la presentacion y no el proceso.
Y por eso en este año 2018 voy a concentrarme más aún en disfrutar del camino, en levantar la cabeza, colaborar, contar con la gente y en hacer cosas juntos para que nos gusten o estemos más satisfechos. Cada vez tengo más la certeza que concentrándonos en eso obtendremos también mejores resultados, en lo personal y en lo profesional. Y por eso será un buen año.
Espero que para tí lo sea también, que disfrutes con el camino y que te acerques más a tus sueños y deseos, especialmente si son compartidos.
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Darius D.
Como dijo Paulo Coelho: “Nunca podemos juzgar la vida de los demás, porque cada uno sabe de su propio dolor y de su propia renuncia. Una cosa es suponer que uno está en el camino cierto; otra es suponer que ese camino es el único.”
…Y recorrer ese camino junto a los demás nos descubre rutas ignotas que quizás nos hubiéramos perdido. Un abrazo.
Que verdad Jaime,
Me sumo a ese pensamiento tuyo de que este nuevo año disfrutemos más del camino que de llegar antes y más rápidos. Aunque he de decir que nos cuesta volver a relajarnos y disfrutar de esas pequeñas cosas que antes nos hacían felices, pero por mi parte espero poder lograrlo.
Lo mejor para este 2018.
Un saludo!
Al final , seguro que podrás sentarte y contemplar tu obra, tiempo al tiempo