Así como el Vídeo mató la estrella de la radio -que decía The Buggles-, creo que:
el Open Data va a matar la Transparencia
La publicación de información en los portales de transparencia es fundamental y está siendo un elemento importante para seguir profundizando en el denominado Gobierno Abierto. Ya hay algunas administraciones que está liberando sus datos y ofreciéndolos en bruto y en abierto a la ciudadanía, la sociedad y las empresas, pero son muy pocas, con catálogos reducidos y con una actualización francamente mejorable. En esto, la Administración General del Estado va por delante.
Hay que pensar que en los portales de transparencia tradicionales, la información se presenta de una determinada manera, y lo hacemos como mejor sabemos, pero ciertamente lo que se expone (cómo lo hacemos) ya está condicionando su recepción (y no estoy ni siquiera considerando la voluntad de «ocultar cosas», que eso es otra guerra). Los datos en bruto además tienen mucho más potencial y riqueza de lo que podemos intuir desde dentro de la administración. Fuera los cruzarán con otras fuentes, los «mirarán» de otra manera y generarán más valor añadido.
Lo de la transparencia y los portales, tal como lo tenemos concebidos, es como si en una sociedad ficticia, en los kioscos, existiera un sólo diario que ofreciera información y que ese lo editara el protagonista de la misma. Ya hace años que está demostrada las ventajas de la prensa libre, no?.
¿Por qué utilizar un intermediario en esto?. Intuyo que en unos pocos años lo único que hará la administración es tener abiertos los datos, de forma continua, a medida que va generándolos, a medida que los va «produciendo», de forma totalmente on line (ej.: cuando o cada vez que se autorice una licencia, se sancione una infracción, se reserve una pista de padel, se registre una emergencia, etc.). Esto no es ningún ejercicio de ciencia ficción, la tecnología está suficiente madura para hacerlo. De hecho ya ocurre: lo hace AENA con los datos de los vuelos o algunas empresas municipales con los movimientos de sus autobuses. Pero esto se aplicará a todo lo que hace la administración. Todo esto va a ir asociado a la generación de una importantísima cantidad de datos y a su correspondiente big data de origen público.
Puede «asustarnos» la apertura de algunos expedientes, trámites o actuaciones que contienen datos a proteger, pero ya podemos asegurar técnicamente que se van a ofrecer sólo aquellos que se puedan (omitiendo los de carácter personal por ejemplo). De manera más estática, pero ya hay Ayuntamientos que están ofreciendo datos abiertos de estos temas, como por ejemplo el Ayuntamiento de Gijón con las licencias de actividades (y por supuesto no incluyen ningún dato de carácter personal).
Y sobre el tema de llegar a la ciudadanía para provocar los efectos deseados de transparencia y generación de valor, no será problema si no hay «un diario oficial» (del régimen), ya que habrá empresas, grupos de interés, medios de comunicación y otras cosas que aún no conocemos que se ocuparán de ello. Gestionarán esos datos que la administración estará liberando, destilándolos y presentando la información y el conocimiento correspondiente. Escogeremos los que mejor lo hagan, los que tengan más interés y sean más fiables.
Entonces cerraremos los Departamentos de Transparencia y asimilados ;). En ese escenario tendrán más papel nuestros colegas «informáticos» y «jurídicos», para entendernos. Pero seguro que siempre quedará algo por ahí para hacer, no?.
Imagen de Pixabay
Entradas a este blog relacionadas:
Obama si que habla de Open Data
Los datos de criminalidad. La Ertzaintza ofrece los datos de sus actuaciones