En una conversación que tenía con un representante sindical de la administración que me interrogaba sobre unas posibles medidas para incrementar las retribuciones de unos puestos de trabajo concretos, le decía que en estos momentos estoy revisando de manera profunda mi posición «ideológica» o de fundamento sobre esos temas.
De hecho ahora desconfío bastante de las herramientas que ordenan los RRHH en la administración pública y que hasta ahora hemos utilizado todos (plantillas, RPT, sistema de selección y promoción, etc.). Me temo que son más un problema que una solución. Sigue leyendo