Me enlaza mi amigo Fernando Monar una interesante iniciativa de Newtral, especialmente para estos días, que ha vuelto a relanzar la idea de un portal para conocer los datos presupuestarios de los Municipios, sobre la plataforma de Gobierto que llevan funcionando algún tiempo. De forma amable y visual permite la comparación entre ellos y su posición en diferentes medias. Este tipo de iniciativas tiene un importante potencial.
Transparentia Municipal es el nombre del proyecto
Imagen de JW A de Pixabay
Como ciudadanos podemos observar cómo está nuestro Municipio. Incluso podría ser muy interesante que algún candidat@ de un Ayuntamiento (que hay miles en el tiempo electoral que estamos) estuviera escrutando en esta web lo que dicen los números de la administración a la que se presenta, en relación a gasto por habitante, la distribución por materias, eficacia, donde está en relación a la media, etc. No sé si le escucharía alguien, pero estaría genial que tratara de llevar al discurso político de estos días estos temas y no centrarse sólo en aspectos puntuales, mediáticos o superciales, y menos en reproches y ataques continuos a los rivales (muy propio de estos tiempos). Si eso se produjera quizás podría haber un debate sobre el fondo de la cuestiones municipales básicas, de lo que realmente tiene interes.
El presupuesto es la mayor y mejor manifestación de qué políticas se hacen y no le estamos dedicando el tiempo de análisis que requiere.
Transparentia Municipal es una iniciativa que parte de la sociedad, del mercado. De hecho soy más partidario que la administración no se meta en «hacer» directamente este tipo de herramientas, portales o webs; creo que desde dentro nunca podríamos estar tan en la frontera, en la punta de lanza o tener la frescura suficiente (como la de esta startup por ejemplo). Y además, no nos engañemos, ninguna administración (de ningún nivel) tiene la capacidad de cohesión y coercitiva para hacer que esto ocurra, que las AAPP se alineen con esto y entren en este juego (por ejemplo, han hecho avanzar más los portales de transparencia las iniciativas de evaluación y ranking que han hecho diferentes organizaciones del tercer sector que la propia «obligación» de la ley).
Al final lo importante es que liberemos los datos en las Administraciones públicas, que es lo que se conoce como Apertura de Datos u Open Data, que todos los que produzcamos está a disposición del que los quiera manejar, pero que esto se produzca realmente, bien, de verdad. Ya hemos escrito antes que la verdadera transparencia se producirá al abrir todos los datos y dejarlos disponibles para que otros los traten y nos los presenten.
Estoy seguro que el mercado, los nuevos enfoques de los medios de comunicación (periodisme de datos), los académicos u otros agentes preocupados por la gobernanza (como el tercer sector independiente) le sacaran punta a estos datos abiertos. Cada vez más (y el ejemplo de hoy es uno más). Y si alguno de estos actores quiere hacer «cocina» o manipularlos, peor para él. Habrá otros que no lo hagan y les irá mejor, al menos en el medio y largo plazo.