Observo que el debate sobre la transparencia está en pleno apogeo. No sé si tiene que ver con el momento concreto: acabamos de salir de una elecciones y ya se están preparando otras. Espero que no. Espero que sigamos hablando de este tema en el futuro, y que no sea sólo parte de las «luchas» y reproches entre partidos políticos. Espero que perdure y permanezca un nivel de exigencia que haga tensionar y espabilarnos en la administración. Y eso es cosa de los ciudadanos, de todos nosotros.
Pero espero también que hablemos «de otra manera». Como más en serio. En mi opinión algunos de los debates que se plantean tiene mucha carga de demagogia y están alejados de la verdadera esencia de la transparencia y la rendición de cuentas. Sigue leyendo