Estos son mis propósitos para el 2023:

Sonreiré más.

Leeré, pintaré, escribiré, bailaré, cantaré. Crearé.

No estaré todo el tiempo con los pies en la tierra. Volaré. Sin complejos. La gravedad se encargará de ponerme en mi sitio de vez en cuando.

No comeré. Saborearé los alimentos y apreciaré sus texturas y sabores. Repararé en lo que cuesta obtenerlos.

Amaré. No diré te quiero a la ligera, sin tomar conciencia realmente de lo que significa.

No tocaré. Acariciaré las personas que aprecio, también a los sueños que anhelo. Pero no me quedaré ahí.

Buscaré. Viviré. Asumiré riesgos.

Daré el primer paso para que mis deseos se conviertan en realidad. Ahora. No esperaré más. Ahora. No hay otro mejor momento. Quizás luego sea tarde. Ahora.

No me quedaré parado. Me moveré. Experimentaré. Me mezclaré allá donde vaya. Buscaré la diversidad. No la temeré. Confiaré. Evitaré lugares donde me encuentre cómodo y protegido. Me dejaré en casa las preocupaciones y el móvil.

Haré eso que siempre he deseado. Sé que no será fácil. No escucharé las voces dentro y fuera de mí que me animan a desistir.

No miraré. Contemplaré pausadamente lo que tengo a mi alrededor, la belleza oculta de las cosas y las personas en las que nunca he reparado.

Me cuidaré y pensaré en mí. Seré egoísta y será la mejor forma de ayudar a los demás, a los que quiero.

No callaré. Diré lo que tengo que decir. Le diré lo que le tengo que decir. Haré esa llamada. Mandaré ese mensaje pendiente.

No me mentiré. Seré honesto conmigo. Aceptaré mis limitaciones. No me esconderé, ni siquiera de mí mismo.

No oiré. Atenderé lo que me dice la naturaleza, los árboles y el cielo, que siempre tienen cosas interesantes que transmitirnos.

No hablaré. Escucharé más. Conversaré.

Prestaré atención a los que no piensan como yo. Escucharé sus argumentos. Recibiré serenamente las críticas bienintencionadas que me hagan.

Perdonaré.

Iré más allá de simples gestos ante un planeta enfermo, que agoniza y una sociedad demasiado desigual.

Evitaré las cosas que no me aportan y las personas que irradian negatividad. Sin acritud. Buscaré a las que me enriquecen, me emocionan o no me dejan indiferente.

Espero encontrarte por el camino en este 2023, en algún cruce quizás y compartir un momento o andar un tramo juntos, incluso.

Ya conoces, pues, mis propósitos. Espero no defraudarte. Espero no defraudarme.

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Felicitaciones de otros años:

Año 2019: ¿Te preocupa dónde vas o disfrutas del camino?

Año 2018: Disfruta de un 2019 con conversaciones serenas y + sonrisas

Año 2017: Disfruta del camino, en el 2018

Año 2016: Mis mejores deseos lulianos para el 2017

Año 2015: Sencilla, como la vida… y no te quejes del mal tiempo.

Año 2014: ¿Cuál es el “mcu”que nos une?

Año 2013: Otra mirada para el 2014.

Año 2012: No sé que pedir en estas fiestas.

Año 2010: Es hora de felicitar y….

Año 2009 (junto con Marga Gálvez): Un nuevo año…