OPINIÓN: La medición de los resultados en materia de seguridad

Artículo publicado por Jaime Tovar en la Revista USECNETWORK International Magazine

Septiembre del 2010

No sé si es cierto o no, pero en cualquier caso, por lo que se comenta en bastantes medios de comunicación parece que existen unas nuevas «políticas de seguridad» para abordar problemas endémicos de este ámbito en determinados lugares o ciudades de España. Esto es normal tras las elecciones municipales y autonómicas de mayo y cuando, además, se ha producido un importante cambio del color político de los equipos de gobierno locales y autonómicos.

Un ejemplo concreto se puede ver en esta noticia publicada el 3 de agosto del 2011 en el diario Última Hora sobre las actuaciones de la Policía Local de Palma en la zona turística de s’Arenal.

La Policía Local aumenta la presión contra carteristas en s’Arenal

Los agentes de la Policía Local de Palma tienen, desde hace unos días, vía libre para actuar, con todo el peso de la ley, contra los carteristas, mafias de prostitución, vendedores ambulantes ilegales, collas de trileros y delincuencia en general.

De hecho, no sólo son buenas palabras, desde la nueva dirección de Cort se ha enviado de manera permanente al Grupo de Atención Preventiva (GAP) para reforzar la presencia policial en la zona turística.

Los resultados no se han hecho esperar y la disminución de actos delictivos en general ha disminuido considerablemente y la percepción ciudadana de seguridad está en los índices más elevados de los últimos años.

«Hay mucho trabajo por hacer y vamos por el buen camino», afirma un mando policial consultado por este periódico.

…. A partir de ahora, según los nuevos dirigentes policiales que están al frente de Cort, «la seguridad de la principal zona turística de la Isla se convertirá en una prioridad. También nos esforzaremos en potenciar la coordinación con los agentes del Cuerpo Nacional de Policía que realizan una extraordinaria labor».

Pero, cómo sabremos que esta nueva forma de trabajar de la policía va a dar mejores resultados?.

Por lo que parece, el diario indica que estas nuevas medidas han sido eficaces. Indica que “Los actos delictivos han disminuido considerablemente”. Pero sería importante conocer en qué se basa el periodista para realizar  esta aseveración.
Podría ser que tuviera información de la evolución del número de delitos denunciados a las policías (aunque no aporta el dato) o que conoce la evolución del número de delitos que realmente se producen (aún más improbable ya que requiere encuestas de victimización), o puede basarse en las declaraciones de los responsables políticos o policiales, o incluso en las valoraciones de algunos representantes de asociaciones.

Es curioso observar que en la edición digital del diario, en los comentarios de los lectores que normalmente realizan a algunas noticias, se pone de manifiesto en este caso unas importantes diferencias de opinión entre los ciudadanos: algunos han observado la mejora y otros no (cuál de ellos tiene la razón?).

También indica el periodista que “La percepción ciudadana de seguridad está en los índices más elevados de los últimos años”. En qué se basa esta aseveración? Qué quiere decir “ciudadana”?.  Alguien podría pensar que existe una monitorización o evaluación permanente, objetiva, científica e imparcial (mediante encuesta o similar) de la evolución de la percepción ciudadana, pero no es el caso. Puede que se base en el incremento de las noticias de incidentes en las últimas semanas, o en las declaraciones de representantes de los  vecinos residentes, o de comerciantes. No se indica. Por cierto, y los turistas o visitantes, qué percepción tienen?.

La valoración real de los efectos de estas nuevas políticas o formas de actuación policial no pueden estar soportadas únicamente por las declaraciones en los próximos meses de los responsables políticos o técnicos que indiquen que han ido bien (o no), ni tampoco por las de determinados colectivos (comerciantes, vecinos, etc.) que lícitamente tienen unos interesantes determinados,  seguramente no disponen de información global de la situación y tienen una visión limitada (temporal y espacialmente) de los problemas.

Ni siquiera la valoración puede estar soportada en la presentación de algunos datos directos, como por ejemplo del aumento del número de denuncias o detenciones de la policía, ya que no son suficientes para demostrar que la situación ha mejorado. Es un dato muy interesante y será, quizás, un indicador más a tener en cuenta, que puede denotar que la policía se ha orientado más a ese problema mediante esa técnica concreta de denunciar/detener.

Es preciso conocer realmente si el problema se ha solucionado o si se ha reducido su incidencia. Hay que conocer si ha cambiado de ubicación, de forma o de  tipo de manifestación. En ocasiones estas realidades delictivas o de infracciones son como los virus, que se adaptan perfectamente al medio y, ante amenazas, sufren mutaciones (cambios). En estos casos la solución que aplicábamos ya no funciona y hay que buscar nuevas formas.

Por cierto, como se intuye, con todo ello no queremos decir que la opinión de los ciudadanos y los colectivos o entidades sociales no sea importante, su percepción (pero es eso, una percepción) hay que  medirla y monitorizarla continuamente, mediante métodos científicos (encuestas), para contrastarla con lo que dicen los indicadores objetivos. No sería la primera vez que ambos datos van por caminos distintos.

Me temo que estamos avanzando muy poco para vencer este desconocimiento y para dotarnos de un sistema de valoración aceptado por todos, que nos indiquen realmente si estas nuevas políticas o formas de actuar en seguridad están dando verdaderos resultados positivos o no. Este sistema nos dirá también si los cambios que promuevan los responsables del futuro son más o menos
eficaces que los actuales y podrán compararse con los anteriores.  Hasta los medios de comunicación se han puesto de acuerdo y aceptan mayoritariamente los indicadores que publican entidades como la Oficina de Justificación de la Difusión (OJD).

No se puede hacer algo similar con los temas de seguridad?. Para emprender este camino no se necesita dinero, sólo hace falta pensar, ser innovadores, creativos, ponernos de acuerdo y manos a la obra.

 

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