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Los sindicatos achacan el descenso tanto a la «desmoralización» como a la falta de medios
F. GUIJARRO. PALMA. Las detenciones, identificaciones y sanciones protagonizadas por la Policía Nacional y la Guardia Civil de Tráfico en las islas han registrado un sustancial recorte desde que el Gobierno central hiciera pública su decisión de rebajar los salarios de los empleados públicos, según se destaca desde las organizaciones sindicales que representan a estos colectivos. Y aunque se reconoce que una parte de la responsabilidad de esta reducción en la actividad hay que buscarla en la «desmoralización» existente entre estos agentes, se subraya que también el propio Estado es responsable de lo que está sucediendo, al aplicar fuertes restricciones en el gasto y, consecuentemente, en las labores de vigilancia que se llevan a cabo.
El ejemplo más claro se encuentra en la Guardia Civil de Tráfico. Fuentes sindicales aseguran que muchos agentes están optando por «informar» al conductor de la infracción que haya podido cometer en lugar de aplicarle directamente la multa, lo que está conllevando una apreciable caída en la recaudación que se conseguía por estos conceptos.
Pero se afirma que la primera causa de esta bajada hay que buscarla en las órdenes que se han dictado para intentar limitar los gastos en la Benemérita. Según estas mismas fuentes, se ha recibido una directiva en la que se ordena reducir al máximo las salidas de los vehículos camuflados con rádar que circulaban por las autopistas, al igual que las de las motocicletas, y de aplicar una sustancial rebaja de las vigilancias con vehículos de cuatro ruedas, al tiempo que se limitan los controles de alcoholemia a aquellos casos en que existan indicios de que el conductor puede estar circulando en estado de embriaguez.
Menor gasto en carburante
El objetivo, según se afirma, es ahorrar en el presupuesto para carburantes y mantenimiento del parque móvil de la Guardia Civil, como una de las fórmulas para intentar frenar el déficit público.
Estas medidas restrictivas son duramente criticadas por las organizaciones que representan a los agentes de la Benemérita, por considerar que esta menor vigilancia en la red viaria va a general una mayor «relajación» de los conductores y, consecuentemente, se abre el riesgo de que se registre un incremento de la accidentalidad.
Además, se asegura que esta falta de medios a la hora de realizar el trabajo está agravando la ya mencionada «desmoralización» existente entre los responsables de salvaguardar la seguridad vial.
Algo similar se está registrando en la Policía Nacional, según coinciden en afirmar los sindicatos que representan a este colectivo. Según estas organizaciones, la «huelga de celo» que se puso en marcha cuando se anunciaron los recortes salariales ha provocado que durante las últimas semanas se hayan llegado a producir recortes superiores al 60% en el número de identificaciones que se practican, mientras que durante varios días la cifra de detenciones ha caído cerca de un 50%, lo que ha ido acompañado de presiones para intentar poner fin a esta forma de protesta.
Según los sindicatos, los mandos policiales han mantenido varias reuniones para analizar este problema y han reclamado un cambio de actitud por parte de los agentes.
Operación Carlomagno
Pero lo que más ha molestado a la plantilla policial es que durante los primeros cuatro días de la semana pasada, coincidiendo además con el paro de los funcionarios, se pusiera en marcha en el marco de la Unión Europea la Operación Carlomagno, destinada a intensificar los controles que se realizan.
La sospecha de los representantes de los agentes policiales es que el objetivo del dispositivo que se desarrollo entre los días 7 y 10 de este mes fue elevar las actuaciones del Cuerpo para ´maquillar´ así el descenso que se restaba dando por la protesta de la plantilla.
Desde la Jefatura Superior de Policía se niega que la Operación Carlomagno se pusiera en marcha para ´boicotear´ esa huelga de celo, y se asegura que estaba pactada con todos los países de la Unión Europea desde el pasado mes de abril. Así, se afirma que el objetivo de todos los controles realizados durante esas jornadas era intensificar la lucha policial en campos como el narcotráfico, el tráfico de personas o para localizar a personas que estan reclamadas por la Justicia.
En cualquier caso, los sindicatos policiales afirman que esta operación ha podido reducir algo la caída que se está dando en las actuaciones que los agentes llevan a cabo, pero se mantiene que pese a ello el descenso sigue siendo muy importante, lo que evidencia el malestar de los agentes por el recorte que se ha aplicado en sus retribuciones.
De todas formas, se recordó que cualquier denuncia de un ciudadano es atendida, ya que el objetivo no es perjudicar al conjunto de la población.